"Pelota de papel es un libro de cuentos escritos por jugadores de fútbol", la premisa básica del proyecto que encabezan los futbolistas Sebastián Domínguez y el uruguayo Agustín Lucas se abre paso entre prejuicios y sale a la cancha con una idea ambiciosa e inédita. Son 24 historias creadas por reconocidos deportistas, presentadas por escritores y periodistas de renombre e ilustrados por grandes dibujantes y artistas. Una verdadera selección de 72 talentos. Que juegan y hacen jugar, y sueñan con ampliar el radio de la literatura entre los amantes de fútbol y, de paso, dar de baja algunos prejuicios en el mundo literario. Además, donan sus regalías con fines solidarios. La pelota de papel, la que se usa en la escuela, la de los partidos fascinantes, es el símbolo. Las historias, adorables o tremendas, amasadas y desplegadas con habilidad, son el corazón. El resto se puede ver, como corresponde, en la cancha o, más bien, en estas páginas preciadas que aquí se anuncian repletas de jugadas colectivas, destrezas técnicas y peligro de gol. Fuente: La Revancha Los futbolistas lo somos para siempre. De modo que en este libro no van a encontrar a escritores, sino a jugadores que escribimos. Qué bueno poder, por fin, escribirlo en plural. Durante mucho tiempo, hubo periodistas, sociólogos e intelectuales que miraban hacia adentro del fútbol por el ojo de la cerradura y hablaban, con todo derecho y autoridad, de lo que veían y sentían. Pero, desde adentro del fútbol, yo era de los pocos que miraba la sociedad del otro lado de la cerradura para contar, igualmente, lo que veía y sentía. Estaba tan solo que llegué a creer que era un intruso. Sin embargo, desde el primer Pelota de papel, me siento finalmente acompañado. Los futbolistas, que siempre fueron los dueños de los hechos, ahora piden la palabra para contar lo que soñaron, lo que vivieron, lo que recuerdan, lo que imaginan. Ellos, que tuvieron una inteligencia superior para jugar y que siempre han sabido contar de una manera atractiva su experiencia, ahora deciden escribir sobre aquello que aman. Siéntense a leerlo con ganas, con respeto, incluso con la admiración que les tuvieron mientras jugaban. Estos cracks saben de lo que hablan. Jorge Valdano